El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Carmona (Sevilla) ha atendido la petición de la representación legal de la familia de Rosario Alonso Ballesteros, una mujer de 87 años que falleció en verano de 2009 tras un cuadro de disnea en su domicilio de la localidad en una situación en la que se produjo una tardanza excesiva en la llegada de la ambulancia, en el sentido de que declaren como testigos responsables tanto del centro de coordinación de urgencias y emergencias como del centro de salud de la localidad.
Lee toda la noticia en SALUD.