Por Alberto Garzón.
Economista.
El gobierno ha subido recientemente el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a instancias de la troika y siguiendo las directrices clásicas de subir la tributación indirecta. Esta práctica, muy alabada por los liberales, tiene enormes consecuencias negativas sobre la capacidad adquisitiva de la población y sobre la redistribución de la renta. Voy a intentar exponerlo de forma sencilla en este post.
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